Un alimento muy energético
El chocolate es un alimento muy rico en grasa vegetal . Además, hay que tener en cuenta que el cacao puro es muy amargo y prácticamente no se puede comer si no se endulza , por eso en la confección del chocolate se utilizan grandes cantidades de azúcar que pueden llegar prácticamente al 50 % de la composición. Otras veces se utilizan otras féculas como espesantes, como la harina de maíz, de trigo, de algarrobo, etc. Todo ello hace que el chocolate sea un alimento extremadamente energético. Una simple chocolatina de unos 40 g contiene más de 200 calorías.
La riqueza en calorías del chocolate puede ser muy ventajosa en ciertas situaciones. Las personas que realizan deportes que requieren un gasto calórico muy elevado hacen normalmente uso de este alimento para mantener sus energías constantes. Los escaladores, los alpinistas, los soldados en misiones difíciles, los astronautas pueden hacer uso de esta reserva de energía en algún momento que la necesiten. Una barrita de chocolate les puede ayudar a recuperar fuerzas en estas situaciones. Igualmente una porción de chocolate de una manera no habitual y utilizado moderadamente puede ayudar a los niños a mantenerse activos cuando están realizando alguna actividad física continuada.
Un alimento con propiedades antioxidantes
Estudios más recientes mantienen que el chocolate es un buen antioxidante, capaz de prevenir la acción de los radicales libres sobre el organismo. Estos antioxidantes serían adecuados para prevenir la degeneración de las células del organismo que es responsable de la aparición de numerosas enfermedades.
Todo ello hace concluir a las personas que realizan estos estudios que un uso muy moderado de este alimento podría ayudar a mejorar la salud cardiovascular, previniendo la aparición de enfermedades del corazón o el desarrollo del cáncer.
El estudio químico de los frutos y semillas del cacao revela la existencia de más de 30 componentes con propiedades antioxidantes entre los que se encuentran flavonoides como la quercetina, quercitrina, epicatequinas, o rutina; ácidos, como el ácido cafeico, ferúlico, ascórbico o p-coumárico u otros componentes como la vitexina, la cafeína o la cianedina.
No debemos olvidar que estos componentes pasan a formar parte de la pasta del cacao o de la manteca del cacao cuando se procesan las semillas de los frutos del cacaotero. Por ello es importante aclarar que la adición de leche al chocolate disminuye la concentración de estos principios y lo vuelve menos antioxidante. Parece ser que las proteínas de la leche se fijan a los antioxidantes y dificultan la absorción de los mismos. El chocolate puro es el que contiene más propiedades antioxidantes y el que se debería comer para obtener más beneficios. Hay que precisar que los mismos estudios señalan que la dosis de chocolate que debería comerse debe de ser muy pequeña y no debería superar un cuadrito diario para evitar que otros efectos perjudiciales de este alimento puedan superar los beneficios.